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Siete días le quedan al gobierno del saliente presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, en medio de un ambiente muy raro por los hechos ocurridos el pasado 6 de enero y que ha dejado un mal sabor no solo entre los demócratas sino entre los republicanos que no están muy contentos con el comportamiento que del presidente. Esta situación ha provocado un fractura en el partido.
Liz Cheney, la republicana número tres de la Cámara de Representantes, se manifestó el martes a favor de la destitución del presidente Trump, y dijo que el líder saliente "convocó" a la multitud que irrumpió en el Capitolio el pasado miércoles.
Cheney aseguró que Trump reunió a la multitud y encendió la llama del ataque. "Todo lo que siguió fue obra suya. Nada de esto habría sucedido sin el presidente. El presidente podría haber intervenido inmediata y enérgicamente para detener la violencia. No lo hizo", manifestó la republicana en un comunicado.
"Nunca ha habido una traición más grande por parte de un presidente de Estados Unidos a su cargo y su juramento a la Constitución. Votaré para acusar al presidente", aseguró Cheney.
Poco después de que Cheney anunciara su apoyo al juicio político, su colega republicano, el congresista Adam Kinzinger, hizo lo mismo y dijo: "No tengo ninguna duda de que el presidente de Estados Unidos rompió su juramento e incitó a esta insurrección".
Horas antes, el representante republicano, John Katko, había asegurado que también apoyaría el juicio político (Impeachment) contra Trump por lo sucedido en el Capitolio.
"Insurrectos irrumpieron y vandalizaron el Capitolio de Estados Unidos, atacando a quienes se pusieron en su camino y causando la muerte de cinco estadounidenses... No se puede ignorar que el presidente alentó esta insurrección", manifestó Katko en un comunicado.
El diario The New York Times informó por separado que el líder de la mayoría republicana en el Senado, Mitch McConnell, está "complacido" de que los demócratas sigan adelante con el juicio político y cree que la conducta de Trump ha sido impugnable.
Los comentarios de los representantes se dieron mientras la Cámara se prepara para votar el miércoles sobre un artículo de juicio político que acusa a Trump de intentar fomentar una insurrección por su papel en el asedio al Capitolio de la semana pasada.
Poco antes de que el Capitolio fuera asaltado por varios de simpatizantes de Trump, el mandatario había implorado a sus seguidores que "lucharan como el infierno" para "detener el robo", refiriéndose a sus repetidas afirmaciones, sin pruebas, de que las elecciones del 3 de noviembre le fueron robadas mediante un fraude electoral generalizado.
"Nuestro país ya ha tenido suficiente y no lo soportaremos más. Vamos a detener el robo", declaró Trump ante los manifestantes, muchos de los cuales probablemente irrumpieron en el Capitolio cuando los legisladores certificaban los resultados del Colegio Electoral y el triunfo electoral de Joe Biden.
En total, cinco personas murieron como resultado de los incidentes presentados en el Capitolio cuando simpatizantes de Trump invadieron el edificio federal y se enfrentaron a la policía.
Pese a las múltiples críticas nacionales e internacionales, el martes Trump no asumió ninguna responsabilidad por la violencia en el Capitolio y dijo que su discurso durante el evento fue "totalmente apropiado".El republicano, además, calificó el nuevo intento de 'impeachment' en su contra como la "continuación de la mayor cacería de brujas en la historia de la política" y aseguró que el proceso de juicio político está causando una "ira tremenda".