Para ver más noticias escalofriantes ingrese AQUÍ
El deseo de un abrazo, una palabra de aliento, un apoyo de vida, llevó a que Rosiris María Zamora Espino, quien es una barranquillera, a buscar a su madre biológica que viviría en Tunja.
EXTRA habló con Zamora quien relató que gracias a sus investigaciones por saber la verdad de su vida, se enteró que su padre biológico se llamaba Alejandro Ojeda, que hace poco falleció, y que su madre biológica, a quien espera encontrar, se llama María Cristancho.
Dice Zamora que ella nació en Barranquilla, ya que sus padres residían en esta ciudad, pero que al poco tiempo de nacimiento, sus progenitores se separaron, quedando en custodia de su padre, quien por cuestión de trabajo y tiempo la dejó a cargo de la abuela paterna.
La abuela, quien no quería una responsabilidad, decidió darla en adopción a Martin Zamora y Estelvina Espino, quienes criaron a la niña en el municipio de Luruaco, Atlántico.
El descubrimiento
Cuenta Zamora que cuando tenía tan solo 10 años de edad, una vecina hizo un comentario sobre la adopción de ella, pero por su inocencia le pareció insignificante y no le prestó atención.
Al llegar a los 17 años, Zamora quedó en embarazo y por cuestiones de la vida al llegar al centro médico una de las enfermeras, quien es tunjana, realizó el comentario sobre el gran parecido de la adolescente con una paisana.
La mujer quiso hablar con la enfermera, pero ella prefirió no contarle más detalles, dejándola con una incertidumbre más grande de la que tenía.
Al llegar nuevamente a su casa, llevaba la voluntad de saber la verdad, Zamora logró que el hermano de crianza le ratificara que era adoptada pero que sus papás adoptivos no querían que supiera.
Luego tuvo la oportunidad de saber que su papá biológico vivía en Barranquilla, lugar al que se desplazó, pero quien solo le informó que la mamá era tunjana, sin darla más detalles de su vida.
El pasar del tiempo
Zamora intentó buscar a su mamá por Facebook pero no tuvo resultado, tomando la decisión de dejar ese tema quieto para no seguir sufriendo.
Zamora, quien actualmente tiene 34 años de edad, ya tiene una familia con sus dos hijos adolescentes, pero volvió a darle la curiosidad por poder conocer a su mamá biológica y preguntarle muchas cosas que su papá no quiso responderle cuando ella tuvo la oportunidad de tenerlo de frente.
Siendo así, Zamora decidió emprender la búsqueda con la esperanza de conocer a su mamá, con la ilusión de que alguien le pueda dar información sobre el tema.
Por otra parte, la mujer informó que la fecha de su nacimiento es el 16 de agosto de 1984, pero teme de que sus padres adoptivos le hayan cambiado la fecha y no sea la real.
De esta forma, Zamora pide la colaboración de los tunjanos y boyacenses para poder encontrar a su mamá biológica y tener ese reencuentro tan esperado.